En este post le contamos todo acerca del atentado a Donald Trump
En la foto se observa la posición del tirador durante el atentado y la del servicio secreto de Estados Unidos.
De la imagen se observa que el tirador se encontraba a 137 metros en un mitín en la ciudad de Butler, Pensilvania.
Del ataque, un fallecido y dos heridos en estado grave.
Servicio secreto
El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, comunicó que aproximadamente a las 18:15, el sospechoso realizó múltiples disparos hacia el escenario donde se encontraba Trump desde una posición elevada fuera del recinto del evento. El personal del Servicio neutralizó al tirador y actualmente está llevando una investigación detallada del caso.
Víctima mortal
La víctima mortal es un bombero de 50 años, Corey Comperatore, que había acudido al mitin en Butler para escuchar al expresidente | El FBI identifica al tirador como Thomas Matthew Crooks, un hombre de 20 años de Pensilvania sin antecedentes penales | Los investigadores buscan aclarar si actuó solo, cuál fue su motivación y cómo consiguió un rifle semiautomático
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este domingo una investigación independiente para determinar qué ocurrió durante el atentado de ayer en Butler (Pensilvania) contra Donald Trump.
Informes del FBI
Thomas Matthew Crooks, el autor del atentado contra Trump: 20 años, sin antecedentes y con un fusil AR-15. El FBI encuentra explosivos en el coche y el domicilio del joven, al que sus compañeros de instituto definen como "solitario" y objeto de bullying.
El Rifle AR -15
Esta arma ha sido el denominador común en muchos de los tiroteos masivos más mortales en Estados Unidos. Su diseño, historia militar y la controversia que genera su fácil acceso. Diseñado en 1959 por Eugene Stoner, el AR-15 se creó inicialmente para uso militar. Su versión automática se utilizó en la Guerra de Vietnam a partir de 1963, permitiendo a los soldados llevar una mayor cantidad de munición debido al pequeño tamaño de sus balas. Con el tiempo, su diseño se adaptó y se hizo accesible para los civiles, comenzando su venta al público en 1963.
Michael Danone, ex policía de la Policía Metropolitana, explicó a CNN que una bala de este rifle no solo atraviesa con facilidad el cuerpo de una persona, sino que también puede perforar paredes y chalecos antibalas “como mantequilla”.
Ernest E. Moore, cirujano de urgencias, comparó el daño que una bala del AR-15 puede causar en el hígado con “dejar caer una sandía sobre el pavimento”.
La facilidad de acceso al AR-15 en varios estados ha sido objeto de acalorados debates. Barry Moore, republicano de Alabama, propuso un proyecto de ley para declarar el AR-15 como el “arma nacional” de Estados Unidos. Mientras tanto, quienes abogan por un mayor control de armas señalan que este rifle es responsable de más de un centenar de tiroteos en la última década, según datos del Gun Violence Archive.
Desde la matanza en la Escuela Covenant de Nashville en 2023, donde murieron seis personas, hasta el ataque en un supermercado en Buffalo que dejó diez muertos, el AR-15 ha sido el arma recurrente en estos trágicos eventos. Los medios y la opinión pública se enfrentan constantemente a la pregunta de si tal poder destructivo debería estar disponible para cualquier comprador.
Actualmente, 16 millones de estadounidenses poseen un AR-15, con precios que varían entre los 600 y 2.000 dólares. La combinación de accesibilidad, poder y versatilidad hace del AR-15 un arma tan popular como letal, alimentando un debate que parece no tener fin. La pregunta persiste: ¿Debería un arma diseñada para la guerra estar en manos de civiles?
Para muchos, la respuesta está clara, pero la legislación y la cultura en torno a las armas en Estados Unidos complican cualquier cambio significativo. Mientras tanto, el AR-15 sigue siendo un símbolo de la brutal eficiencia que define una preocupante realidad en la sociedad estadounidense.
Rumores y bulos
En la noche y madrugada las redes sociales se llenaron de rumores y falsas atribuciones. Un influencer conservador identificó erróneamente a un periodista deportivo italiano con el autor de los disparos, haciendo que su foto circulara rápidamente llevando a confusión.
Algún usuario en busca de notoriedad aprovechó para generar ruido y trolear haciéndose pasar con su foto por el autor de los disparos, una vez que se conoció el nombre. E incluso diversas cuentas, intentando politizar rápidamente la situación, se apresuraron a crear cuentas falsas en redes como Instagram para encauzar la conversación hacia sus intereses, haciendo que pareciera que el hombre abatido por la policía era claramente republicano o demócrata, según el caso.
Según los testigos, Crooks trepó hasta lo alto de un edificio a unos 120 metros de distancia del escenario desde el que hablaba Trump y abrió fuego rápidamente, pero sin precisión, después de que n agente de la policía local se acercara, pero al ser apuntado hubiera evitado el enfrentamiento directo.
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